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Crónica VI
- Quiero que sepas
- una cosa.
- Tú sabes cómo es esto:
- si miro
- la luna de cristal, la rama roja
- del lento otoño en mi ventana,
- si toco
- junto al fuego
- la impalpable ceniza
- o el arrugado cuerpo de la leña,
- todo me lleva a ti,
- como si todo lo que existe,
- aromas, luz, metales,
- fueran pequeños barcos que navegan
- hacia las islas tuyas que me aguardan.
- Ahora bien,
- si poco a poco dejas de quererme
- dejaré de quererte poco a poco.
- Si de pronto
- me olvidas
- no me busques
- que ya te habré olvidado.
- Si consideras largo y loco
- el viento de banderas
- que pasa por mi vida y te decides
- a dejarme a la orilla
- del corazón en que tengo raíces,
- piensa
- que en ese día,
- a esa hora
- levantaré los brazos
- y saldrán mis raíces
- a buscar otra tierra.
- Pero
- si cada día,
- cada hora
- sientes que a mí estás destinada
- con dulzura implacable.
- Si cada día sube
- una flor a tus labios a buscarme,
- ay amor mío, ay mía,
- en mí todo ese fuego se repite,
- en mí nada se apaga ni se olvida,
- mi amor se nutre de tu amor, amada,
- y mientras vivas estará en tus brazos
- sin salir de los míos.
- Pablo Neruda, Si tú me olvidas
- (de "Los versos del Capitán")
- Creado a imagen de un sueño, de un desatinado sueño del que no se puede despertar, al que no se puede renunciar sin morir un poco; hecho a la medida de mis brazos, a la altura de mis ojos, al alcance ansioso de mis besos; hecho para ser añorado en la distancia, para no ser tocado por el tiempo.
Creación de la mente, añoranza de la piel, quimera imposible, indescifrable jeroglífico por y para mí escrito, inolvidable recuerdo aferrado a mi pecho, dulce dolor clavado al corazón, amor y destino mío, cruel, inmutable, eternamente a mí negado...
- Que sea dulce la madrugada, ya que tan amarga ha sido la noche
1 comment
Exiliada said:
Un beso, Antonio.
Mil gracias por leer.