En aquellos primeros tiempos Roma tenía pocas mujeres, y miraba con envidia a sus vecinos.

Sin muchos escrúpulos y creyéndose elegido por los dioses Rómulo decidió invitar a sus vecinos a unos juegos, con la secreta idea de robar a sus mujeres en un momento dado.

Los que menos sospecharon de las intenciones romanas fueron los sabinos, que acudieron en gran número.

En un momento dado la señal convenida se dio y cada romano raptó a una sabina, expulsando a sus hombres.

Con los años los sabinos prepararon su venganza y casi conquistan Roma, hasta que en el momento cumbre las mujeres aparecieron y se interpusieron entre ambos contendientes ya que ellas eran las que más tenían que perder: si ganaban los romanos, sus padres morirían. Si lo hacían los sabinos, perderían a hijos y esposos.

Cuenta la leyenda que unos y otros entraron en razón ylos dos pueblos se unieron, compartiendo Rómulo el poder con el líder de los sabinos hasta su muerte.

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