Ésta película la he visto varias veces, hay escenas que me hicieron llorar de pena y otras me indignaron por la tremenda esclavitud que estaban sometidas las mujeres negras, de aquellos tiempos… ¡¡Pobres mujeres!!
“”El tema de la película es la liberación de una esclavitud, en este caso entre personas de color. ¡Parece mentira, pero es cierto! El dueño y señor es el marido. Los esclavos son la mujer y toda su familia, incluida la hermana menor de ella. La dependencia abarca también la educación y el aprendizaje de la lectura. La liberación de la mujer protagonista se va dando paso a paso durante todo el film, gracias a su afán por leer, sobre todo las caratas de su hermana, que vive en África, que le lleva a otros lugares, a otros países, que le hace sentirse con un poder, el del conocimiento, que el marido, maltratador no tiene.
La película está basada en una novela ganadora del premio Pulitzer The color Purple, de Alice Walter. La historia se centra en la vida de Celie, una joven muchacha de color, a principios de siglo. Celie tiene 14 años y está embarazada de su propio padre. Más tarde, vuelve su padre a dejarla embarazada. Continúa así su difícil existencia 30 años más. Pero Celie tiene una obsesión: aprender a leer. No ceja en su empeño y lo consigue. Aunque el marido, el señor, se lo prohíbe, le esconde las cartas, la apalea, la maltrata y la ofende, pero ella se las ingenia para aprender a leer, mejorar su lectura y mediante la lectura, sobre todo de las cartas de su hermana, descubre algo del mundo y va paulatinamente logrando un pequeño lugar en la sociedad. Cinco mujeres de color, de diferentes formas se van liberando de las esclavitudes, por la comunicación entre ellas, por el conocimiento, por su independencia””
“”El filme arranca con un plano sobre unas flores rosas que se va abriendo hasta mostrarnos a unas niñas negras que juegan alegres y despreocupadas en un campo soleado y florido. Es la imagen de la felicidad total. Pero esta idílica situación se truncará pronto por la llegada del padre, quien introduce una violencia que constituirá la columna vertebral de todo el relato. Semejante planteamiento, unido al hecho de que la película esté protagonizada por negros en Estados Unidos, puede llevarnos a la idea, fácil, de que asistimos a una historia de liberación del oprimido frente al opresor. Incluso, viendo que la violencia emana de la familia, podríamos aventurar una crítica despiadada contra esta institución. Pero el detalle de que, salvo en escasas y marginales ocasiones, los opresores de los negros sean los de su propia raza, arroja una sospecha de ingenuidad sobre esta lectura.
La visión de la familia puede resultar, de entrada, ambigua. Por una parte, padre y marido representan para la protagonista la fuente de todos sus sufrimientos. Por otra la relación de las dos hermanas supone la única válvula de escape a la situación. Estaríamos ante una ambivalencia que podría responder a la complejidad del problema. Sin embargo Spielberg no parece sentirse cómodo con un planteamiento de este tipo, y pronto pondrá las cosas en su sitio. La dualidad se decantará rápidamente hacia uno de sus polos: el problema no es la institución familiar, sino una mala concepción de ella. La familia no es mala; lo malo son las malas familias. Así, los hijos de Celie, tal como le cuenta su hermana, son felices, pues crecieron en una familia rodeados de cariño, y es ella misma la que, azares de la vida, se encargó de cuidar de ellos. Por otra parte Sofía encontrará la felicidad en el reencuentro con sus hijos durante la Navidad, todos juntos alrededor de la mesa bajo la sombra protectora y callada de Celie.
Todo ello queda perfectamente expuesto en la historia de Sofía. Mujer independiente y segura de sí misma, su rebeldía la conducirá a la destrucción física y moral. La agresión al blanco no sólo le acarreará tortura y cárcel, sino que acabará además siendo criada de su agresor y, lo que es peor, separada de su familia. Pero si eso no fuera suficiente, ni siquiera le resta la dignidad del pensamiento libre: en un momento de desesperación de Celie, le dice: «No lo haga Señora Celie, no vaya a pasar usted también por todo lo que he pasado yo».
3 comments
Adela, la sevillana said:
Adela, la sevillana said:
La película está basada en una novela ganadora del premio Pulitzer The color Purple, de Alice Walter. La historia se centra en la vida de Celie, una joven muchacha de color, a principios de siglo. Celie tiene 14 años y está embarazada de su propio padre. Más tarde, vuelve su padre a dejarla embarazada. Continúa así su difícil existencia 30 años más. Pero Celie tiene una obsesión: aprender a leer. No ceja en su empeño y lo consigue. Aunque el marido, el señor, se lo prohíbe, le esconde las cartas, la apalea, la maltrata y la ofende, pero ella se las ingenia para aprender a leer, mejorar su lectura y mediante la lectura, sobre todo de las cartas de su hermana, descubre algo del mundo y va paulatinamente logrando un pequeño lugar en la sociedad. Cinco mujeres de color, de diferentes formas se van liberando de las esclavitudes, por la comunicación entre ellas, por el conocimiento, por su independencia””
“”El filme arranca con un plano sobre unas flores rosas que se va abriendo hasta mostrarnos a unas niñas negras que juegan alegres y despreocupadas en un campo soleado y florido. Es la imagen de la felicidad total. Pero esta idílica situación se truncará pronto por la llegada del padre, quien introduce una violencia que constituirá la columna vertebral de todo el relato. Semejante planteamiento, unido al hecho de que la película esté protagonizada por negros en Estados Unidos, puede llevarnos a la idea, fácil, de que asistimos a una historia de liberación del oprimido frente al opresor. Incluso, viendo que la violencia emana de la familia, podríamos aventurar una crítica despiadada contra esta institución. Pero el detalle de que, salvo en escasas y marginales ocasiones, los opresores de los negros sean los de su propia raza, arroja una sospecha de ingenuidad sobre esta lectura.
La visión de la familia puede resultar, de entrada, ambigua. Por una parte, padre y marido representan para la protagonista la fuente de todos sus sufrimientos. Por otra la relación de las dos hermanas supone la única válvula de escape a la situación. Estaríamos ante una ambivalencia que podría responder a la complejidad del problema. Sin embargo Spielberg no parece sentirse cómodo con un planteamiento de este tipo, y pronto pondrá las cosas en su sitio. La dualidad se decantará rápidamente hacia uno de sus polos: el problema no es la institución familiar, sino una mala concepción de ella. La familia no es mala; lo malo son las malas familias. Así, los hijos de Celie, tal como le cuenta su hermana, son felices, pues crecieron en una familia rodeados de cariño, y es ella misma la que, azares de la vida, se encargó de cuidar de ellos. Por otra parte Sofía encontrará la felicidad en el reencuentro con sus hijos durante la Navidad, todos juntos alrededor de la mesa bajo la sombra protectora y callada de Celie.
Todo ello queda perfectamente expuesto en la historia de Sofía. Mujer independiente y segura de sí misma, su rebeldía la conducirá a la destrucción física y moral. La agresión al blanco no sólo le acarreará tortura y cárcel, sino que acabará además siendo criada de su agresor y, lo que es peor, separada de su familia. Pero si eso no fuera suficiente, ni siquiera le resta la dignidad del pensamiento libre: en un momento de desesperación de Celie, le dice: «No lo haga Señora Celie, no vaya a pasar usted también por todo lo que he pasado yo».
Banda Sonora de El color púrpura
youtu.be/no3ffmu2Zik
El color púrpura tráiler en castellano
youtu.be/htu5z6J80EU
El color purpura - Miss Celie's Blues (sister) Traducida
youtu.be/fFsJqqyic_E
Adela, la sevillana said:
No he leido la novela, la pelicula la he visto varias veces... ¡ES IMPANTANTE!