Al ver el retrato de Valeriane, que ella muestra con nostalgia, me he dicho y ¿por qué no afrontar públicamente mi nueva década?. Ayer, precisamente, cumplí 71 años. El cumplir años nunca me ha molestado ni traumatizado pero es la salud, la pérdida de energía, los achaques, las goteras como digo yo, lo que me baja la moral en ocasiones. Desde el 2020 no voy teniendo cosa buena, y eso que me he librado hasta ahora de el Covid, fue un Herpes Zoster en el 20, una peritonitis aguda en el 21, divertículos en el 22 y hasta ahora me acompañan con sus momentos de diverticulitis. Este verano, sea por el calor o por lo que sea tengo la tensión especialmente baja y no me siento muy vigorosa. Además descubro, al leerme con detenimiento un informe de TAC, por mi Melanoma, que tengo un aneurisma de aorta de 40 mm. desde 2016 y que nadie me había comentado. Ahora ya en manos de un cirujano cardiólogo me ha advertido de que no debo coger pesos, ni hacer esfuerzos,.....uff. Esto me ha hecho polvo porque soy muy activa en el gimnasio y, si bien no hago Crosffit, me gustaba hacer gimnasia intensa, iba casi todos los días y solía hacer dos clases, una de Pilates y/o estiramientos y otra más de fuerza y resistencia. La vida nos cambia y nos va bajando los humos. Hay que adaptarse pero no es fácil. Afecta anímicamente y trato de luchar contra el pesimismo y la melancolía. Los viajes son mi tabla de salvación, pero también me pregunto: ¿hasta cuando?