Desde mi mesa de desayuno me deslumbra una potente luz naranja, levanto la vista del libro que me acompaña todos mis desayunos y veo esta maravilla. Parecía una aurora boreal, por la forma, no por el color de la luz.
Quiero pensar en positivo y, aunque tengo una muy mala opinión de este año que acaba, deseo pensar que este amanecer parece anunciarnos cosas buenas que nos pueden suceder.
El año 2022 casi se nos estrenó con la sucia guerra de Ucrania, desde entonces no ha habido noticias buenas sino calamitosas a más no poder. Luego, el verano, con sus tremendos calores, nos lanzó un serio aviso de lo que nos viene con el cambio climático. El hoy amanecer con 20 grados tampoco me da ninguna buena vibración, pero el ser humano es impasible ante el desaliento y quiero pensar que algo bueno nos va a ocurrir este 2023 que mañana iniciamos. Y lo digo a nivel global, de humanidad, a nivel planetario, porque lo que nos suceda individualmente es importante para cada uno, claro está, pero tenemos en juego cosas urgentes a nivel de humanidad: guerras, pandemia, crisis climática, crisis económica, crisis de derechos humanos (Afganistán, Irán, ....).....

¿O mejor seria "Carpe Diem" ?