No sé si ésto va a llegar a ninguna parte...
Criada a los pechos amantes de los foros, los blogs me resultan tremendamente solitarios y alejados de eso que todo aquel que escribe, (ah, vanidad, vanidad!!!), necesita: respuesta rápida, interacción, contacto.
Tuve un blog hace años, en un tiempo de oscuridades y terrores; y quizá es que, inconscientemente, los relaciono con esa temporada en el infierno, por lo que me resulta poco atrayente volver a abrir uno.
Pero también hubo entonces, lo recuerdo, momentos para la belleza y la emoción y la sonrisa.
Y para la poesía, siempre.
La tinta verde crea jardines, selvas, prados,
follajes donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones.
Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan y te cubran
como una lluvia de hojas a un campo de nieve,
como la yedra a la estatua,
como la tinta a esta página.
Brazos, cintura, cuello, senos,
la frente pura como el mar,
la nuca de bosque en otoño,
los dientes que muerden una brizna de yerba.
Tu cuerpo se constela de signos verdes
como el cuerpo del árbol de renuevos.
No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:
mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.
Octavio Paz, Escrito con tinta verde
Porque el amargo sabor de la tristeza, tamizado por la poesía, se convierte en un dulce sorbo de melancolía.
Y la melancolía, como un tatuaje indeleble y escondido, no duele..
Doy por inaugurado este local...
Buenos mediodías.
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Exiliada said: